16-12-2017

Lacho Cabral doblegó al sanjuanino Fabián Orozco en su última pelea del año

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El campeón internacional plata superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) Horacio “Lacho” Cabral, se impuso sobre el ex campeón argentino y latino Fabián “Noni” Orozco. En un fallo unánime por puntos tras diez asaltos el rivadaviense venció al sanjuanino en la noche del viernes en el Club Porteño de Bragado.

En una atractiva y cambiante batalla, luego de dominar los primeros cuatro capítulos Cabral debió sobreponerse a una dura caída en el quinto, producto de una derecha cruzada plena a la mejilla lanzada por Orozco. El sanjuanino no logró definirlo y terminó siendo dominado por el bonaerense, en un cruento duelo que finalizó con ambos cortados, pero que culminó con un claro y merecido vencedor.

Las tarjetas de los jueces expresaron la diferencia exhibida. Mostraron los siguientes números: Carlos Azzinnaro 97½-93, Javier Geido 97½-92½, y Ramón Cerdán 97-92, todas a favor de Cabral.

En los primeros cuatro asaltos “Lacho” tomó la iniciativa y el centro del ring, anticipando cada acción y combinando su jab zurdo seguido de sus veloces y precisas combinaciones de izquierda y derecha rectas y cruzadas a la zona alta. Así, logró hacer retroceder en varias ocasiones al rival.

En el cuarto se produjo la primera situación accidental. En un choque involuntario de cabezas, “Noni” terminó con un corte bordeando su ojo izquierdo. Luego de que fuera controlado levemente por el médico, consciente del riesgo que implicaba, el sanjuanino salió a jugársela.

Si bien no lograba encontrarlo, lanzaba con mayor decisión. Así fue que sin que nadie lo esperara, en el quinto, cuando el bonaerense extendía su dominio, “Noni” aprovechó su guardia baja y con un contundente cross diestro a la mejilla lo envió sentido a la lona.

Trabajosamente, Cabral se reincorporó, pero aún estaba conmovido y debió amarrar para resistir. A partir de allí, el duelo cambió. Apostando a uno o dos golpes solamente, era el cuyano quien tomaba el centro del ring frente a un bonaerense que manejaba mejor las distancias desde la media y larga, pero ya con otro respeto.

Si bien en el sexto logró recuperarse, el nacido en América hace 28 años aún no tenía la soltura de los primeros rounds sobre un Orozco que sufría un corte sobre el puente nasal. En el séptimo el sanjuanino volvió a cruzar a Lacho en la mandíbula, pero sin poder darle continuidad.

A partir del octavo, con personalidad y más allá de tolerar una herida sobre su ceja izquierda, el bonaerense retomó su marcado dominio, para nunca más ponerlo en duda. A pesar de que en el ambiente se respiraba la tensión producto de un Orozco que lo esperaba agazapado buscando otro impacto contundente.

Lacho hizo gala de todas sus cualidades técnicas para dominarlo con desplazamientos laterales que le permitían encontrar claros ángulos para descargar sus izquierdas y derechas cruzadas y rectas a cada sector del rostro y en gancho a las costillas. Poco a poco, las distancias eran cada vez más holgadas, y se perpetuaban en cada ocasión que soltaba sus envíos, no sin las amenazas de un valeroso Orozco que siempre intentó permanecer en pelea. Por eso, al sonar la campana definitiva, no había dudas del ganador, y tras el fallo llegaría la estruendosa ovación de todo el público que colmó el escenario.